En un momento de tu corta vida decidiste elegirme a mí como tu "amita", no por ello dejaste de admirar y querer a Manolo ( que te había recogido de la calle y que te eligió desde que te vió).
Has sido mi fiel compañero , como una sombra, siempre detrás mía o sin quitar tus inteligentes ojos de mí.
Eras pequeño de tamaño , pero tan grande..... que la casa está vacía sin tí y no te hablo del dolor que nos has dejado en el corazón. Te marchaste como viviste: sin protestar, sin quejarte , agradecido hasta ese último momento. Te quiero y te echo muchísimo de menos.
Una decisión dolorosa, Nena, es verdad.
ResponderEliminarEs emocionante conocer cómo un perrito, tal vez abandonado, ha podido despertar tanto cariño y admiración entre vosotros y también entre los que sólo lo hemos conocido a través de su "amita".¡Animo!